Las nuevas tecnologías: Entrevista a mi abuela.

He decidido hacerle las preguntas a mi abuela, que ronda ya los ochenta años y, aunque parezca mentira, se está adaptando bastante bien a las tecnologías.

Pregunta: ¿Qué piensas sobre las nuevas tecnologías?

Abuela: Me gustan las nuevas tecnologías porque en mis tiempos no podíamos comunicarnos tan rápidamente ni conocer a tanta gente como ahora.

P.: ¿Crees que están siendo demasiado utilizadas actualmente?

A.: Me parece que la gente joven utiliza demasiado todas las tecnologías, a veces se pasan y dan muchas horas delante del móvil, pero creo que también son una buena forma de aprender.

Las personas más mayores lo utilizan de una manera más normal.

P.: ¿Crees que es beneficioso o perjudicial?

A.: En un sentido, es bueno para aprender y comunicarse, pero hay gente mayor que le da un mal uso y se aprovecha la inocencia de los niños.

P.: ¿Cómo te ves afectada ante el uso de otras personas que las utilizan?

A.: A mí me da mucho coraje estar hablado con otra persona y que ella esté más pendiente del móvil que de hablar conmigo, parece que no me está escuchando. De otra forma no he visto nunca afectada.

P.: ¿Qué tipo de tecnología utilizas y cuales te gustaría aprender?

A.: Se utilizar, más o menos, el móvil, la televisión y algunas de vuestras “maquinitas” y también me gustaría aprender a utilizar el ordenador, pero me da miedo internet.


Me gustaría contar un par de anécdotas cuando empezó a tener contacto con las nuevas tecnologías.

Un día, al abrir el móvil, vio que tenía un mensaje que decía “Memoria casi llena”. Muy asustada, llamó a su hija Casi diciéndole que su móvil le estaba diciendo que la memoria de su hija Casi estaba llena y le preguntaba que por qué se lo estaba diciendo su móvil.

Otro día, mi tía le pidió pasarle un trabajo a ordenador a mi prima y ella lo estaba haciendo en su portátil. De repente, mi abuela comenzó a reñirle diciendo que dejara de hablar con sus amigas y le hiciera caso a su madre. Mi prima le decía que estaba haciendo lo que le pedía su madre y ella enfadada le dijo: “¿me crees tonta? Si ni siquiera le has puesto papel a ese chisme”.